Estamos en año electoral y todos los políticos empiezan con la subasta de propuesta para la ciudad, desde la gratuidad de los autobuses que propone Ballesteros, a la nueva propuesta de lo que hacer con el espacio del Banco de España. Otros que aparecen en Icomar y la última vez que la pisaron fue hace cuatro años...
Da igual la ideología que tenga cualquier ciudadano de Tarragona. Todos coinciden con las problemáticas de esta ciudad tanto en la Parte Alta como el Serrallo. Ambos se quejan de la suciedad
y su abandono. Barris de Ponent hablan de la conexión con el centro de la ciudad y barrios y también
coinciden con el abandono de estos. A ellos no les sirve l’Anella de los pasados y desastrosos Juegos Mediterráneos. Todos coinciden que es vergonzoso crear un nuevo barrio “smart city” al lado de un colegio en barracones.
Tarragona necesita cambios pero esa nueva era no lo pueden traer los mismos que han llevado a la ciudad al abandono, parte de los que están ahora mismo en el ayuntamiento, e igual que pasa en Catalunya y en el estado, no saben dialogar, que significa ceder para tirar adelante Tarragona.
¿ Como puede ser que los ciudadanos no nos pongamos de acuerdo en las problemáticas y en cómo solucionarlo?
¿y que los políticos que cobran por ello no sean capaces?
y también... ¿tenemos los “representantes” que nos merecemos?
Manuel Márquez
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