dimecres, 2 de gener del 2019

El Tarragoní del Dimecres: Alberto Escudero

Primera edició de l'article del Tarragoní que sortirà cada Dimecres a partir d'avui. I ho obra Alberto Escudero. 
Arran la meva entrevista fa uns mesos a Ràdio Sant Pere i Sant Pau al Programa el Foso, en els moments de preparació d'aquest vaig escoltar l'entrevista que li van fer a l'Alberto. Com tot veí, vaig pensar que segur tenia idees positives per millorar el seu barri i Tarragona en general. Així que li vaig demanar un article. Ens explica les problemàtiques, la convivència i la situació social del barri, i orgullós, segueixo intentant que aquest bloc sigui un altaveu de totes les lluites de carrer d'aquesta ciutat. Gràcies per l'article Alberto!


"San Pedro y San Pablo es un barrio que, a diferencia de otros en Tarragona, aún no ha
caído en e oportunismo político ni en la mala fama infundada por rumores absurdos que se esparcen como la pólvora entre los más ignorantes.

San Pedro es un barrio que podríamos llegar a considerar un auténtico hogar para los que habitan en él y lo conocen a fondo. En mi caso personal, llevo viviendo en San Pedro y San Pablo prácticamente desde que nací, por lo que para mí siempre existirá un alto componente positivo hacia el barrio y hacia lo que puedo considerar mi hogar.

Objetivamente hablando, el barrio se divide en dos zonas, a mi parecer; una zona alta y una baja. La zona alta, situada dirección Pallaressos, está compuesta por los edificios y casas más antiguas, las gentes que habitan en esta zona suelen ser las de menor poder adquisitivo, por lo que edificios y espacios verdes dejan bastante que desear en una zona que no interesa embellecer mucho. La zona baja, donde están los edificios más nuevos y el campus universitario Secelades, se ha convertido en una auténtica mina para el comercio local, que se aprovecha de forma lógica de la presencia de la universidad y de los miles de estudiantes que vistan la zona más nueva del barrio a diario, una parte tan nueva y a la vez alejada que hasta muchos habitantes del barrio negarán la pertenencia de este sector.

Y es que este barrio es un caso muy especial. Mucha gente dirá a este respecto que son tres barrios en uno, y no dos como he afirmado anteriormente, ya que existen diversas promociones que llevan engrandeciendo el barrio desde prácticamente 1970. Una realidad que hace que el contexto social del barrio no esté para nada cohesionado ni unido, y que nos presenta un panorama donde mientras hay personas que habitan en lo que parece ser un pueblo (la zona más antigua) hay otras que viven en auténticos complejos dormitorio e incluso de lujo, pues no olvidemos las recientes construcciones de chales que se están llevando a cabo en una de las zonas más alejadas del núcleo del
barrio, y que nos presenta un gran contraste respecto a la zona más antigua, una zona que en opinión de muchos es algo suburbial en comparación con el nuevo "Beverly Hills" que se está levantando entre el barrio y Tarragona 2.

A rasgos generales San pedro esta bastante bien cuidado y no se respira, como en otros barrios, un ambiente de abandono institucional, al menos en un aspecto bastante general, ya que si bien es cierto que problemas como el vandalismo y la destrucción del mobiliario urbano (algo desgraciadamente bastante presente últimamente en el barrio) tienen fácil y rápida solución, los problemas reales de la gente, tales como al desigualdad o el desempleo presente la zona más antigua y originaria del barrio, siguen siendo no solo una realidad para muchas familias, sino un asunto de poca importancia para las instituciones locales. Instituciones que han puesto todas sus energías y recursos en embellecer y capitalizar las nuevas y más ricas zonas del barrio, obscureciendo con ello tanto el comercio como la vida activa de lo que es el barrio original, las primeras promociones. A este respecto diversos vecinos han manifestado su descontento con el abandono que plazas homónimas del barrio como son la de las Sardanas o la plaza Cataluña están sufriendo a manos de las instituciones. Plazas y lugares habilitados de juego que se encuentran en una zona alta y antigua con mucha vida pero con poca energía. Sería el mismo presidente de la asociación de vecinos de San pedro y San pablo, Luís Trinidad, quien diría lo siguiente: "El monumento a la Sardana da pena." Han desaparecido varias figuras y otras están rotas. Demostrándose con esto el cambio que San Pedro, en última instancia, ha sufrido con los años. Un cambio que ha convertido un barrio vivo y con plazas llenas en un barrio dormitorio que en muchas ocasiones se asemeja a un desierto. Esto, unido al incivismo por parte de muchos habitantes que no cuidan el mobiliario y que lo ensucian no recogiendo los excrementos que sus perros depositan en la vía, han convertido muchos sectores otrora importantes del barrio en lugares abandonados y alejados de la gente.

Otro de los problemas con los que nos encontramos en esta zona más antigua del barrio y que tanto vecinos como profesionales pretenden mejorar es la situación del CAP de salud del barrio. Una institución vital que lleva siglos en obras y remodelaciones, relegando a los pacientes y profesionales a consultas más pequeñas y precarias, aún con todo este problema, a día de hoy, ya se está solucionando con los pertinentes recursos.

El pabellón deportivo de San pedro es otro de los deberes pendientes de las instituciones. Este se inauguró en 1990 y desde entonces no se ha vuelto a mejorar o remodelar, condenándolo a estar tras la cola de los pabellones que se encuentran en Tarragona ciudad. El nuestro carece de gimnasio, el suelo está altamente deterioradlo por el paso del tiempo y la piscina se ha quedado bastante corta para una barrio que llega a aunar los 20.000 habitantes. Situación triste para el equipo de volei del barrio, pues el apoyo que se supone deberían recibir los grandes campeones de San pedro y San
pablo es inexistente por parte de las instituciones centrales de Tarragona.

Aun así, y a pesar de todo, se podría llegar a la conclusión de que este barrio es un lugar solidario. Un lugar donde, a pesar de existir grandes desigualdades, se respira seguridad y solidaridad por parte de todos sus vecinos. La colla castellera es un buen ejemplo de ello. Estos, lejos de dedicarse a la tarea de la noble tradición, enaltecen y hace a uno sentirse orgulloso de su barrio con iniciativas solidarias de cooperación con las familias más necesitadas y con una de los lugares más apartados y olvidados del barrio el centro de parálisis cerebral de la muntanyeta, donde castellers y voluntarios del barrio hacen más llevadera la vida de personas con serias dificultades, muchas de ellas conciudadanas de San Pedro. Estos niños y niña de la muntanyeta serán considerados para siempre castellers honoríficos de la colla, según las palabras de varios integrantes de la colla del Barrio. 

La muntanyeta se trasladó a nuestro barrio en 1982, y desde entonces no ha parado de recibir ayuda por parte de gente afectada y altruista del barrio. La única pega en este delicado asunto es la mala, o mejor dicho pésima planificación que se llevó a cabo para construir y escoger lugar de construcción de este centro. Los accesos son totalmente impracticables, están alejados del barrio y de cualquier zona residencial viva. Las personas que pretenden ayudar así como los pacientes, profesionales y familiares tiene que pasar con sus vehículos por un camino no asfaltado y de paupérrimas condiciones, sobretodo cuando llueve. Demostrándose con ello el abandono institucional que muchos sectores del barrio sufren.

Aun con todo San pedro y San Pablo siempre será, para mí, alguien que desprende cariño hacia el barrio, un barrio modélico y único en Tarragona. Es lo primero que ves cuando avanzas por cualquier autopista en dirección hacia la ciudad, pues la altura de sus edificios tan solo es comparable a la privilegiada situación física que el barrio ocupa. Un barrio que, a pesar de estar dividido por sus desigualdades, permanece unido en el corazón de muchos conciudadanos que llegaron desde muy lejos, como mis abuelos, para iniciar una nueva vida aquí y levantar el barrio que hoy conocemos. Un barrio solidario y altruista, con una comunidad eclesiástica envidiable a las del resto de Tarragona debido al gran papel que esta ofrece sobretodo en fechas navideñas, junto a
Caritas, repartiendo alimento y acogiendo a los más necesitados del barrio, gente humilde y víctima de la desigualdad.

Y aunque últimamente San pedro haya caído en la deriva de la división política, ya no solo por el omnipresente tema de la independencia, que se repite hasta la mismísima saciedad, sino por el iniciado rumor y patentado hecho de la nueva construcción de una mezquita en el barrio que de cobertura espiritual a los cientos de musulmanes que conviven con nosotros, y que, por desgracia, ha despertado un gen peligroso en muchos de nuestros conciudadanos. 

San pedro sigue y seguirá siendo para todos aquellos que creemos en al libertad un barrio de convivencia, respeto y comprensión con las diferentes culturas que moldean el día a día de la gente que aquí vive.

San pedro es un barrio auténtico que puede necesitar muchas mejoras pero que, con todo, es todo un tesoro de la convivencia y la seguridad, tal y como sus propios conciudadanos afirma.;Ves a los mismos vecinos cada día. Te da sensación de seguridad. Me gusta el barrio porqué siempre vivido aquí, lo llevo en las raíces."

Imatge del Diari de TGN a un carrer de SPISP.

2 comentaris:

  1. Em resulta molt interessant i positiu que consideris el teu barri un lloc de convivència, respecte i comprensió amb les diferents cultures. Seguiu així i enhorabona!

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  2. Muy buen artículo y muy buena descripción de la situación actual del barrio. Es una lastima el descuido que ha sufrido una zona tan bella e importante para muchos, aunque quizás he echado en falta que se nombrara la actual sobrepoblacion de cerdos vietnamitas que sufren los parques del barrio y la actuación vandálica y vergonzosa de algunos jóvenes que tratan de cazarlos o agredirlos por diversión.

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